miércoles, 28 de julio de 2010

Los colaboradores, el principal activo



No es una frase trillada. Para TOP Companies la gente que trabaja dentro de las organizaciones no son empleados, sino colaboradores o asociados porque el mensaje que la empresa debe dejar en claro es que así como los compromisos y objetivos son compartidos, también lo son los logros.



Esta es una fórmula muy sencilla pero que todavía no es comprendida del todo por el grueso de las compañías no sólo en México sino en todo el mundo.

En el momento en que una compañía entiende y se concientiza de que su principal activo es el factor humano entonces la manera en como se hacen los negocios cambia radicalmente.

Y no importa de qué tipo de firma estemos hablando. Al final, todas se componen de personas que, al considerarse colaboradores o asociados adquieren una responsabilidad distinta frente a la empresa. Sus labores diarias se convierten en parte de un trabajo colectivo para el bienestar personal y, por supuesto, de la empresa. Vaya, se ponen la camiseta y eso se traduce en colaboradores más comprometidos y, lo mejor, en empresas más rentables.

¿Qué sucede en épocas de crisis económicas como la que recientemente acabamos de sortear? Pues que precisamente los colaboradores buscan la manera de hacer más eficientes los procesos, ellos mismos tienen las fórmulas para que la empresa ahorre y sus gastos se reduzcan significativamente... ellos mismos aceptan condiciones que en otro contexto serían inimaginables como reducción de jornada, aceptación de semanas sabáticas sin goce de sueldo y disminución del salario y de las horas laborales.


Déjenme contarles algunos casos en México en los que se ha manifestado el apoyo del colaborador de manera irrefutable:
Una de las grandes farmaceúticas decidió que era el momento de escuchar a sus colaboradores para tratar de encontrar la forma de sortear la crisis. Lanzó su convocatoria y puso en marcha 13 de las propuestas. Al cabo de unos meses había ahorrado un millón de dólares.


Un grupo hotelero con quien hemos trabajado, invitó a todos sus colaboradores a ser vendedores de los distintos servicios que ofrece. De un momento a otro, tenía más de dos mil personas promoviendo los productos y servicios. Gracias a ello, incrementó su utilidad bruta en más de 50% en tan solo un trimestre.

Casos como estos dos son sólo un pequeño ejemplo entre la inmensa diferencia de tener empleados a tener colaboradores comprometidos y con la camiseta puesta.

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