Ricardo Castillo, gerente general de Pollo Campero en El Salvador, ve positivo contar con un mecanismo de medición y comparación de buenas prácticas laborales, así como con el reconocimiento de las empresas que están haciendo bien su tarea a escala regional.
"Hoy en día, las soluciones "one-size-fits-all" no son tan viables, hay que encontrar las particularidades individuales de cada organización", dice el ejecutivo de la cadena de restaurantes, que da empleo a más de 7,000 colaboradores en la región.
Por su lado, el gerente de comunicaciones de Banco Agrícola, Joaquín Rivas Boschma, considera que el proyecto tiene excelentes perspectivas, ya que será manejado por firmas serias.
"Asociarse a empresas de prestigio garantiza que el resultado será confidencial, por un lado, y que los datos son confiables", valora.
El representante del banco cree que el ejercicio no solamente dará a conocer a las mejores compañías con mejor cultura laboral en la actualidad, sino que también les impondrá el desafío de mantenerse en las primeras posiciones, mientras otra empresas estarán incentivadas a escalar posiciones.
Los empresarios y directivos asistentes también expresaron su satisfacción por el hecho de que la esencia del Ranking sea el sentimiento de los colaboradores.A través de los empleados "pasan todas las transacciones y operaciones de la compañía", por lo cual no es un aspecto menor, dice María Elena García, gerente de recursos humanos de la aseguradora Chartis en El Salvador.
Mientras tanto, José Luis Mollins, de la asesora Desarrollos Profesionales, dice que el Ranking puede ser una herramienta efectiva para recuperarse más rápido de la recesión económica, al evaluar aspectos de competitividad.
Fuente: Revista El Economista de El Salvador.
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