lunes, 3 de septiembre de 2012

INFORME DE IGUALDAD DE GÉNERO Y DESARROLLO: BM



La región de América Latina y El caribe ha experimentado grandes logros en el tema de igualdad de género a lo largo de las ultimas cuatro décadas. A raíz de estos cambios las mujeres han tenido que tomar una serie de decisiones para elegir la mejor manera de crecer profesionalmente y en su vida personal.
¿Hacer carrera o dedicarse a la familia? ¿Ser madre o ejecutiva? ¿Hay igualdad de oportunidades y equidad para la mujer en México?
Estas y otras interrogantes fueron abordadas durante la presentación de un informe del Banco Mundial sobre los desafíos que enfrenta la mujer latinoamericana y mexicana.
Ana L. Revenga, co-directora del Informe sobre el desarrollo mundial 2012: Igualdad de género y desarrollo, explica que en los últimos 25 años el avance de las mujeres para tener los mismos derechos que los hombres registró metas significativas; sin embargo, todavía hay mucho por hacer.
La igualdad de género tiene importancia por derecho propio, pero también tiene sentido desde el punto de vista económico. Los países que invierten en promover el estatus social y económico de la mujer suelen tener menos pobreza.
En 2006, 51% de toda la asistencia de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el fondo del Banco Mundial para los países más pobres, incluía el género en las operaciones de los proyectos. En 2007, el Banco puso en marcha el Plan de Acción sobre Cuestiones de Género (GAP, por sus siglas en inglés) con el fin de centrarse en el tema en los sectores agrícola, laboral, financiero y de infraestructura.
Estos fueron algunos de los puntos más importantes que se propusieron para lograr la igualdad de género:
- aumento de alfabetización entre las mujeres
- incremento de las intervenciones de desarrollo en la primera infancia
- ampliación de la participación de la mujer en la fuerza de trabajo y
mejoramiento de su acceso al crédito
- promoción de la participación y los derechos políticos del género femenino
- expansión de los programas de salud reproductiva y políticas de apoyo a la familia
En el informe también se destacó que el mundo ha logrado avances considerables en lo que respecta a reducir las disparidades de género en educación, salud y mercados laborales durante los últimos 25 años. La participación de la mujer casada es menor y a pesar del aumento en su educación siguen desigualdades pues ganan 80% de lo que percibe un hombre en todo el mundo. Las desigualdades entre niños y niñas en la educación primaria han disminuido prácticamente en todos los países. En la educación secundaria, estas brechas se están acortando rápidamente en muchos países de América Latina, El Caribe y Asia Oriental.
La igualdad de género tiene impacto positivo en las siguientes generaciones, pues a medida que las mujeres adquieren mayor educación mejoran su calidad de vida y por lo tanto aumentan la oportunidad de sus hijos.
En el aspecto laboral se comentaron datos que indican que las mujeres empresarias operan en empresas más pequeñas y tiene menos accesos a puestos de dirección y ejecutivos.
Ana L. Revenga propone tres puntos estratégicos para lograr la igualdad de género:
- Fortalecer la nutrición, la prevención de enfermedades y los programas de salud materna
- Mejorar la educación y habilidades de supervivencia de mujeres y niñas
- Ampliar el acceso a crédito y las oportunidades económicas de la mujer
Con el objetivo de garantizar que el progreso de la igualdad de género sea llevado a cabo, la comunidad internacional debe complementar las medidas de políticas nacionales en cada uno de estos aspectos prioritarios. En el informe se recomienda que los encargados de formular las políticas centren la atención en las diferencias de género más persistentes que no se pueden corregir solo con un aumento de ingreso. Si se resuelven estas deficiencias, es probable que los beneficios para el desarrollo sean superiores y que los cambios de políticas contribuyan en mayor medida a los resultados.
El informe es contundente: “en efecto se ha avanzado en mucho pero no es suficiente; se necesita continuar con una visión transversal que permita a las mujeres insertarse en todos los niveles de educación y a su aumento de participación social”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario